Richard Turere es un joven masai que vivía dentro del Parque Nacional Nairobi, pegado a la capital de Kenia. A causa de esta cercanía, los conflictos fauna-humanos son frecuentes, al igual que ocurre en muchos otros lugares del Mundo, sin ser España una excepción. Este joven tuvo que ocuparse del ganado familiar, generalmente vacas, a la temprana edad de 9 años, lo que es una tradición allí. Todos los años, tanto su ganado como el del resto del pueblo sufría numerosas bajas a causa de los leones. La solución por la que optaban los pobladores era, comprensiblemente, dar muerte a los leones. Esto causó, año a año, una alarmante disminución de la población de leones en el parque, con el consecuente efecto negativo para el resto del ecosistema, al ser los leones los máximos depredadores del lugar. Digo que esta solución era comprensible, porque realmente esas personas necesitan su ganado para poder sobrevivir. Es lo que les suministra el alimento diario, y también en muchas ocasiones la única fuente de ingresos. Por lo que, si por ejemplo un león mata al único toro de tu rebaño, como nos cuenta Richard en el vídeo, toda tu economía familiar puede verse gravemente dañada y resultar crítico para tu familia. Teniendo en cuenta que en esas tribus no disponen de casi ninguna o ninguna de las comodidades y avances con los que contamos nosotros, dudo que alguien se atreva a criticar que maten a algunos leones al año.
Sin embargo, el joven Richard se negaba a asumir esta realidad sin más, y comenzó a pensar alguna forma de evitar que los leones no atacaran a su ganado. Primero pensó en el fuego, aunque como dice, los leones aprenden rápido, y pronto comenzaban a identificar el fuego con la posición del ganado, así que no era válido. Después pensó en luces. Grandes focos situados donde el ganado descansaba por las noches, para que los leones no se acercaran. Tampoco dio resultado, ya que los leones aprendieron también que, aunque había luz, los humanos no estaban, y podían seguir acercándose a atacar a ganado. En vez de darse por vencido, el joven siguió pensando, y al fin dio con la solución. Pensó que los leones no tenían miedo de una luz fija, pero que tal vez sí lo tendrían de luces móviles, al simular éstas estar movidas por personas. Se puso a trabajar en la idea, y utilizando una placa solar, una vieja radio, unos LEDs, algunos metros de cable y, sobre todo, muchísimo ingenio y perseverancia, consiguió crear un mecanismo que encendía y apagaba los LEDs durante la noche, simulando que se trataba de personas moviéndose de un lado a otro portando luces. Así consiguió, sin tener conocimiento alguno de electrónica, crear un sistema que le permitía pasarse la noche durmiendo tranquilamente en su cama, mientras que las luces parpadeantes protegían a su ganado de los leones.
Al conocer la historia de este chico, inmediatamente pensé en lo que ocurre en nuestro país, y tantos otros, con el lobo y el ganado. Son numerosas las noticias y las falacias que se oyen criticando al lobo, reclamando más controles, siempre mediante la caza, o directamente pidiendo su exterminio de determinadas zonas, alegando que la convivencia entre el lobo y el ganado extensivo es imposible. Al igual que yo, somos muchos los que defendemos que la caza del depredador no es la solución (de hecho está demostrado que agrava el problema al desestructurar las manadas), y proponemos una larga lista de medidas preventivas, tanto innovadoras como tradicionales. Como siempre, ciertos colectivos hacen oídos sordos y se centran solamente en satisfacer sus caprichos o contentar a su vez a otros colectivos, siempre con un afán económico. Aquí podríamos hablar de cazadores (no todos), políticos "rascavotos", ganaderos vagos...
El caso de este joven digamos que ha sido la gota que ha colmado el vaso de mi impotencia. Estamos hablando de que un niño de 13 años, sin ningún estudio de electricidad, ni de electrónica, ni de ecología, ha conseguido, y lo que es más importante, ha querido, crear un método para evitar que los depredadores no ataquen al ganado, contentando así a los ganaderos y conservando a los leones. En mi opinión esto no hace más que dar más fuerza a la afirmación de que, actualmente en nuestro país, y con algunas excepciones, la figura del pastor que cuidaba de su ganado ha desaparecido, en pro de ganaderos avariciosos y hoy en día muy acomodados, a los que poco les importa el bienestar de sus animales, y mucho menos de la conservación del medio ambiente, y que no mueven un dedo ni despiertan una sola neurona para pensar en posibles métodos de prevención de ataques del lobo.
Aún con todo, parece que el conflicto sigue y seguirá bastantes años, todavía con la excusa de no disponer de métodos efectivos de prevención. Por lo que veo en La Rioja, y en casi toda España, algunos ganaderos pretenden, casi con soberbia, dejar toda la noche al ganado libre en pleno monte, y encima luego echarle la culpa al lobo si ataca. Uno se pone a pensar en ello y, ¿qué pasaría si cualquier autónomo deja de noche su negocio con las puertas abiertas de par en par, y encima con la alarma desactivada? ¿Qué nos parecería que le robaran? Casi se podría decir que se lo ha buscado, obviando el hecho de que un lobo no es un ladrón, sino que necesita cazar para sobrevivir.
Me sentiría satisfecho si por lo menos, con esta reflexión, consiguiera que algunas personas se dieran cuenta de la realidad que le toca sufrir al lobo en el supuesto mundo civilizado y avanzado en el que vivimos. Porque, si un niño masai en la sabana consiguió ahuyentar a los leones con luces y una vieja radio, ¿qué estamos haciendo nosotros? Como digo en el título, creo que esto ridiculiza a muchos, que deberían sentirse profundamente avergonzados.
Aquí os dejo el enlace para que podáis ver el vídeo de Richard:
GENIAL DAVID,MENUDO MASTER CLASS ACABAS DE DAR😃👍PERO ANTES NOS LO DIO ESE CHAVAL MASAI😂.La enseñanza que nos deja esta sabia historia,es que si se quieren buscar alternativas y opciones,ante cualquier situación,SOLO ES CUESTION,DE USAR EL MELON😂Por que si tenemos el cerebro,el conocimiento,Y ademas LOS MEDIOS,el no usar el cerebro,lo convierte en un MELON,pero el sabroso melon,al menos nos alimenta,un cerebro melon,no nos aporta nada y más que nada,sólo usa la fuerza,el insulto,y el ataque,sin ningun razonamiento lógico,coherente y amistoso,a la hora De encontrar SOLUCIONES O IDEAS NOVEDOSAS.De esa forma,al final acaba comportandose,como esos leonés,lobos o hienas,que sólo siguen sus instintos naturales,sin más intención que la de sobrevivir,A NOSOTROS LOS SUPUESTAMENTE PENSANTES,LA VIDA NOS DIO HERRAMIENTAS Y UN CEREBRO PRIVILEGIADO, PARA QUE LO USASEMOS Y SUPIESEMOS APORTAR A LA NATURALEZA,NUESTRA SAPIENCIA,Y ASI MAS QUE EXPOLIARLA Y MALTRATARLA,BUSCAR OPCIONES MAS EVOLUCIONADAS,MAS HONRADAS,MAS SOSTENIBLES Y EVITAR TAL DERROCHE DE RECURSOS,QUE ES UNO DE LOS GRANDES MALES,DE ESTAS SOCIEDADES.LA CONVIVENCIA,ES UNA CIENCIA,QUE CON PACIENCIA Y CON SAPIENCIA,PODEMOS CULTIVAR,Y ASI DE LA TIERRA Y SUS ESPECIES,CUIDAR👍.Desentenderse del futuro,BUSCANDO LA COMODIDAD INMEDIATA,Y derrochando recursos,como se hace DIA a DÍA ,sólo aboca al FRACASO Y EL NAUFRAGIO 😂 LOS RECURSOS DE PACHAMAMA PERTENECEN A TODOS.GRACIAS DAVID por tu buen hacer,por tu honradez,y por ese amor tan grande que sientes por la NATURALEZA.
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