PARQUE NATURAL DE LOS VALLES OCCIDENTALES: PIRINEO OSCENSE

ÍNDICE
  • Lugares:
  • Fauna
  • Flora

(en este parque natural se incluye el espacio natural llamado Selva de Oza, en el que están muchos de los lugares más característicos del parque)
  • LUGARES:
    • Selva de Oza: 
Boca del infierno, desfiladero por el que se pasa para llegar a la Selva de Oza

Río Aragón Subordán atravesando la Boca del infierno
 
 
Río Aragón Subordán


Bosque mixto de abetos (Abies alba) y hayas (Fagus sylvatica)

Bosque mixto de abetos (Abies alba) y hayas (Fagus sylvatica)

Bosque mixto de abetos (Abies alba) y hayas (Fagus sylvatica)

    • Ibón de Acherito:
Barranco de las Foyas, que recoge las aguas del ibón de Acherito y de otros arroyos de la zona.


Valle de ascensión al ibón de Acherito
Chipeta Alto (2.175 m) en febrero de 2020, un mes anormalmente cálido.

Chipeta Alto (2.175 m) en febrero de 2020, un mes anormalmente cálido.



Febrero de 2020: llamaba la atención la poca nieve que había, así como el clima casi más propio de verano.




Chipeta Alto (2.175 m) en febrero de 2020

Vera en el ibón helado, que está a 1.875 m (febrero de 2020)

Ibón helado (febrero de 2020)



El ibón en diciembre de 2017

El ibón en diciembre de 2017
    • Castillo de Acher:
Vistas subiendo al castillo

Castillo de Acher (2.384 m)




    • Aguas Tuertas:
Imponentes cascadas que crea el río Aragón Subordán al precipitarse después de crear el entorno de Aguas Tuertas, arriba (febrero de 2020); la luz no era la idónea

Cascada inferior

Cascada superior

Cascada superior

Meandros de Aguas Tuertas

Valle glacial de Aguas Tuertas

Meandros de Aguas Tuertas

Valle glacial de Aguas Tuertas


Aquí las aguas del Aragón Subordán discurren entre sustratos de tierra blanda, creando grandes remansos en los que incluso viven truchas.











Típico valle de origen glacial, en forma de U

Valle glacial de Aguas Tuertas, con sus famosos y característicos meandros






Aunque desde lejos el arroyo pueda parecer modesto, cuando te acercas al cauce descubres que en algunos puntos es sorprendentemente ancho y profundo.


Dolmen de Achar Aguas Tuertas, datado en 5000 años de antigüedad (finales del Neolítico)

Río Aragón Subordán tras atravesar las praderas con sus meandros, justo antes de precipitarse para formar una de las dos grandes cascadas.

Desfiladero donde se encuentran las cascadas, visto desde arriba

Comienzo de la cascada desde arriba.
  • FAUNA:
    • Mamíferos: destacan los rebecos o sarrios (Rupicapra pyrenaica), la marmota (Marmota marmota) o incluso algún oso (Ursus arctos) divagante, armiño (Mustela erminea), nutria (Lutra lutra), corzo (Capreolus capreolus), jabalí (Sus scrofa), zorro (Vulpes vulpes), marta (Martes martes), topillo nival (Chionomys nivalis), desmán ibérico (Galemys pyrenaicus)...
    • Aves: quebrantahuesos (Gypaetus barbatus), urogallo (Tetrao urogallus), mochuelo boreal (Aegolius funereus), buitre leonado (Gyps fulvus), águila real (Aquila chrysaetos), treparricos (Tichodroma muraria), perdiz nival o lagópodo alpino (Lagopus mutus), pico dorsiblanco (Dendrocopos leucotos), pito negro (Dryocopus martius), gorrión alpino (Montifringilla nivalis) y un largo etcétera.
    • Reptiles: lagartija roquera (Podarcis muralis), víbora aspid (Vipera aspis)...
    • Anfibios: tritón pirenaico (Calotriton asper), etc.
    • Invertebrados: mariposa apolo (Parnassius apollo), Rosalia alpìna...

Quebrantahuesos posado en unos roquedos en la subida al ibón de Acherito (febrero de 2020)

Quebrantahusos (Gypaetus barbatus) volando avistado subiendo al ibón de Acherito (febrero de 2020)
  
Quebrantahuesos visto subiendo al ibón (febrero de 2020)





Quebrantahuesos avistado durante la subida al Castillo de Acher (diciembre de 2017)





Pareja de quebrantahuesos en las inmediaciones del Castillo de Acher (diciembre de 2017)
 






Lagartijas roqueras (Podarcis muralis) tomando el sol de la mañana
   
Los cuervos (Corvus corax), siempre pendientes de los excursionistas al acecho de cualquier resto que puedan dejar.


Bando de grullas (Grus grus) que estaban ganando altitud para poder sobrevolar la cordillera en su viaje de vuelta al norte de Europa (febrero de 2020)








Rebeco (Rupicapra pyrenaica) y chova piquigualda (Pyrrhocorax graculus) mirándose mutuamente.
 
 

       


 
     
Rebeco justo en el límite altitudinal del bosque, en la subida al Castillo de Acher
                                 
 


Los omnipresentes rebecos o sarrios (Rupicapra pyrenaica) pastando en un prado durante la tarde, cerca de un rebaño de caballos en la ruta de subida a Aguas Tuertas (febrero de 2020)







Marmota 






Marmota en los roquedos que flanquean el valle de Aguas Tuertas





Trucha (Salmo trutta) en una de las pozas de Aguas Tuertas (vedado de pesca).


Buitres leonados (Gyps fulvus) devorando una carroña en un prado durante una fría mañana de invierno.
Las urracas (Pica pica) permanecen atentas ante cualquier despiste de los buitres.




  • FLORA:
Pino negro (Pinus uncinata), pino silvestre (Pinus sylvestris), abeto blanco o común (Abies alba), haya (Fagus sylvatica), tejo (Taxus baccata), enebro común (Juniperus communis), acebo (Ilex aquifolium), rosal silvestre (Rosa canina), abedul (Betula pendula y Betula pubescens), sauces (Salix spp), álamo temblón (Populus tremula), varias especies de brezo (Erica spp), boj (Buxus sempervirens), flor de las nieves o "edelweis" (Leontopodium alpinum), etc.

Rama de abeto (Abies alba)
Narcissus pseudonarcissus en flor (febrero de 2020)


*El rebeco liberado: durante una de nuestras ascensiones al Castillo de Acher (a la base), vivimos la que fue una de las más emocionantes experiencias que hemos tenido en la montaña. Cuando nos acercábamos a un refugio que hay en la base del castillo, pudimos ver a lo lejos, dentro de un corral aledaño a este refugio, un animal similar a una cabra, pero que cuanto más mirábamos menos nos parecía una cabra. Al acercarnos un poco vimos que se trataba de un rebeco joven, por lo que corrimos hasta allí presas de la emoción. Al llegar nos dimos cuenta que se trataba de un joven rebeco, que de alguna manera se había quedado atrapado dentro del corral. Al final conseguimos liberarlo, y comprobamos felizmente que el pequeño fue capaz de encontrar a su familia y llegar a ellos, pese a que se encontraban muchos metros debajo de nosotros y para llegar había que descender por un empinado acantilado. Sin embargo y afortunadamente, el pequeño lo consiguió.

La cría de rebeco que liberamos, reencontrándose con su madre.
El pequeño con su madre
Rebaño al que pertenecía la cría liberada

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