- Orden: Fagales
- Familia: Betulaceae
- Descripción: lo más característico de esta especie es su corteza, blanquecina y muy fina, que se va oscureciendo y agrietando con la edad. Su copa es ovalada e irregular.
- Hojas alternas con peciolo más bien largo y borde aserrado.
- Flores masculinas agrupadas en amentos (cilindros colgantes). Primero de color verde, y al madurar de color marrón.
- Flores femeninas también en forma de amentos.
- Distribución: Europa y oeste de Asia. También al norte de África, en enclaves húmedos. En el sur de Europa, como en España, está relegado a zonas montañosas húmedas.
- En España está presente en la cordillera cantábrica, Pirineos, Sistema Central y Sistema Ibérico. Especie con marcado carácter eurosiberiano.
- En La Rioja solo podemos encontrarlo en determinados enclaves de las sierras más húmedas (alto Oja y valle del río Piqueras, en Cebollera), formando a veces bosquetes, pero en general mezclados con otras especies del bosque mixto húmedo (avellanos, fresnos, pinos, tilos, serbales, etc.)
- Hábitat: prefiere suelos húmedos, ácidos y fértiles. Presenta una gran tolerancia a suelos encharcados, por lo que es común encontrarlo cerca de cursos de agua e incluso en las inmediaciones de turberas.
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| Orilla formada por las raíces de varios abedules de gran tamaño, en la ribera del río Razón, Soria. |
- Floración: abril-mayo
- Fructificación: julio-septiembre
- Propiedades: destilando su corteza se pueden obtener pomadas beneficiosas para la piel. Además de ella se obtiene un aceite utilizado para curtir pieles, que las protege de insectos. Y de sus hojas obtenemos infusiones con carácter diurético. Además ha sido utilizado desde la antigüedad para fabricar papel, y en el norte de Europa con su savia se elabora un licor muy valorado. Sus ramas, muy flexibles, eran utilizadas para propinar castigos.
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